Un jurado rechazó fácilmente las acusaciones de que Cardi B le rasguñó la cara a una guardia de seguridad durante un altercado en un consultorio médico en Los Ángeles en 2018, otorgando una victoria total a la superestrella del rap tras un juicio civil de una semana.
El jurado deliberó durante menos de una hora el martes (2 de septiembre) antes de determinar de manera unánime que la exguardia de seguridad Emani Ellis no pudo probar las acusaciones de agresión, violencia, angustia emocional y negligencia contra Cardi (Belcalis Almánzar). La rapera sonrió y lució visiblemente aliviada cuando se leyó el veredicto, uniendo sus manos y haciendo la señal de la cruz.
Al hablar con la prensa fuera del tribunal después del veredicto, Cardi reiteró “no toqué a esa mujer” y dijo que es “súper, completamente inocente” de las acusaciones de Ellis. La rapera también lanzó una advertencia a quienes creen que los litigios son una forma fácil de obtener dinero de los famosos a través de acuerdos.
“Esta vez voy a ser amable, pero la próxima persona que intente presentar una demanda frívola contra mí, voy a contrademandarla, y voy a hacer que pague porque esto no está bien”, dijo Cardi. “Trabajo duro por mi dinero, por mis hijos y por las personas de las que me hago cargo, así que no crean que van a demandarme y simplemente voy a llegar a un acuerdo y darles mi dinero. Eso no va a suceder”.
Mientras tanto, el abogado de Ellis dijo que planean apelar el veredicto del jurado. La propia Ellis dijo a la prensa que no cree que el resultado “refleje la verdad”.
“Sabemos que el sistema de justicia a veces tiene fallas, y desafortunadamente ese fue el caso para mí”, dijo Ellis. “Sigo firme en mi posición. Sigo firme con mi abogado. Creo que dimos una buena lucha”.
El juicio derivó de una visita de Cardi al consultorio de un ginecólogo en Beverly Hills en 2018, cuando tenía cuatro meses de embarazo de su primer hijo. Ellis afirmó que se cruzó con Cardi a la salida de un ascensor y que la rapero la insultó, le escupió y le arañó la mejilla con una uña acrílica afilada de ocho centímetros (tres pulgadas).
Ellis alegó que el arañazo fue tan grave que requirió cirugía plástica para reparar la cicatriz y que sufrió un inmenso trauma emocional a causa del incidente. Exigió que Cardi le devolviera 32.500 dólares en facturas médicas, además de cientos de miles de dólares en daños adicionales por dolor y sufrimiento.
“Ustedes tienen el poder de corregir este error y cerrar el capítulo para la Sra. Ellis para que pueda seguir adelante con su vida”, declaró al jurado el abogado de Ellis, Ron Rosen Janfaza, durante su alegato final el martes por la mañana.
Cardi, por su parte, afirmó que nunca tocó a Ellis. Durante una comparecencia viral de dos días en el estrado, la rapera testificó que ella y Ellis tuvieron un altercado verbal después de que ella se diera cuenta de que la guardia la estaba grabando, una gran preocupación, según Cardi, porque en ese momento aún ocultaba su embarazo al público.
La rapera declaró que Ellis fue quien se puso agresiva durante el encuentro, acorralándola y negándose a dejarla en paz. Cardi también afirmó que sus uñas no eran capaces de cortar a nadie, y que el jurado vio una foto suya en el Juego de las Estrellas de la NBA la semana del incidente, luciendo uñas cuadradas que, según ella, medían menos una pulgada (2,5 centímetros).
“Este no es un caso difícil”, declaró el abogado de Cardi, Peter Anderson, en su alegato final el martes. “Cardi no hizo nada malo, salvo intentar proteger a su bebé e ir al médico”.
Esta no era la primera vez que la superestrella del rap comparecía ante un tribunal. En 2022, ganó un caso de difamación de casi 4 millones de dólares contra la bloguera de chismes Tasha K por difundir falsedades descabelladas sobre consumo de drogas, ETS y prostitución. Ese mismo año, ganó otro juicio por acusaciones de que había causado daños a un hombre de California al retocar con Photoshop el tatuaje de éste en la espalda en la atrevida portada de su álbum Gangsta Bitch Music Vol. 1.