El cantante Bad Bunny ha sido demandado ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Puerto Rico, por su exnovia, Carliz De La Cruz Hernández, quien sostuvo una relación sentimental con el artista de 2011 a 2015.

La mujer hace el reclamo del uso sin autorización de su voz en canciones del artista donde se le oye decir la icónica frase “Bad Bunny baby”, por lo que demandó a Benito Martínez Ocasio (Bad Bunny), su mánager Noah Assad y a la casa productora Rimas Entertainment por violación a sus derechos de de imagen de autor, derechos morales y, daños y perjuicios.

De La Cruz señala que su conocido estribillo se escucha en canciones como ‘Pa Ti’ junto a Bryant Myers, lanzada en el 2016, y el tema ‘Dos Mil 16’ que hace parte del más reciente álbum de Bad Bunny, ‘Un Verano Sin Ti’.

De acuerdo a la demanda, cuando estaban juntos, ambos coincidieron en que sería una “idea cautivadora” que seguido del nombre del artista “Bad Bunny”, siguiera la palabra “Baby”, por lo que Carliz procedió a grabar el estribillo en una nota de voz, que luego fue usado en canciones del artista en ese entonces. La relación terminó en 2016, pero el “Conejo Malo” habría seguido utilizando la voz de la mujer en sus canciones sin su autorización.

De La Cruz revela que, tres días antes del lanzamiento del álbum ‘Un Verano Sin Ti’, el equipo del cantante se comunicó con ella como parte de un primer acercamiento para llegar a un acuerdo económico por usar la frase; le ofrecieron $2.000 dólares, a lo cual ella se negó. Otros representantes de Rimas Entertainment intentaron llegar a un acuerdo con ella horas antes de la salida del disco, pero esto no se dio. De la Cruz Hernández señala en su reclamo haberse sentido “engañada, intimida y forzada” a firmar un documento.

Como compensación por cada violación a sus derechos, De La Cruz Hernández solicita $5 millones; otros $5 millones por cada violación al derecho de integridad; $5 millones por los daños y perjuicios; $5 millones por enriquecimiento injusto; $5 millones por los daños sufridos por la doctrina de actos propios; $5 millones por violación al derecho de intimidad e imagen no comercial y a la dignidad; $5 millones por violación al derecho de imagen; y $5 millones por violación a los derechos antes discutidos atribuibles a todos los conciertos que se llevaron a cabo en Puerto Rico, donde Bad Bunny reprodujo su voz con la frase. Esto da un total de $40 millones de dólares.